Comenzar una crítica con la frase que acabáis de leer más arriba es algo transgresor, pero nada más lejano de la realidad.
Al comienzo de la cinta podremos ver a Anfitrión consiguiendo la soberanía del reino de Tirintio, pasados estos 5 escasos minutos daremos un gran salto al futuro, y nos encontraremos con Albides y su hermano los cuales han ido a derrotar al León de Nemea.
Tras vencer al león, Albides cede los honores a su hermano y este se burla de él insinuando una supuesta cobardía, y no sólo contento con ello decide contraer nupcias con la mujer a la que Albides ama.
Tras una gran disputa con su hermano y padre, es llevado a Egipto para frenar unas revueltas, pero por obra del destino fallan en su misión y son vendidos como esclavos, tomando ahora el nombre de Hércules y envolviéndose en una dura misión para recobrar a su amada y salvar su reino de la tiranía.
Como ya bien he dicho, la película se sale de lo convencional. Se toma una licencia abierta para contarnos la historia de este semidios griego, y mantiene pocas cosas fieles a ella, salvo como fue concebido y claro está la lucha con el León de Nemea.
Si pasamos esto por alto, la película engancha completamente, haciendo su hora y media de duración bastante distraída.
Está claro que se trata de una película palomitera, muchos efectos especiales, que a más de uno le recordarán a las famosas Ira de Titanes o 300 y unas escenas de acción bastante trabajadas que harán las delicias de todos aquellos que les gusten tanto las luchas a espada como las formaciones militares de la antigua Grecia.
Por todo esto es una película muy recomendable para pasar el rato si nos gustan tanto las películas de acción o las películas con un estilo al de 300 o Furia de titanes, pero por lo demás no destaca mucho entre la cartelera actual, lo que provocará su olvido una vez que salga en las repisas de los comercios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario