En esta ocasión la película toma la mecánica que en su día hizo famosa a Crash, varios personajes viven diferentes historias, pero de un modo u otro tienen cierta conexión entre ellos.
Al principio, se nos muestra la historia de una chica que quiere ser prostituta, la película empieza a ser aburrida y a penas engancha en esta zona, hasta que de repente aparece el gran Anthony y salva el cotarro, para una vez entrar en escena hacer que la trama se complique y se vea la gran conexión entre varias de las historias que hay en la película.
En definitiva, si alguien va a ver esta película que esté preparado para aburrirse durante los primeros 15 minutos aproximadamente, hasta que la trama se complica. A parte le han de gustar las películas intrincadas y con finales inesperados, porque de otra manera, no gustará para nada el largometraje.