En esta película encontramos el ascenso de nuestro protagonista Jordan Belfort en su carrera en los negocios. Todo comienza un día en la mítica wallstreet en una de las agencias de inversiones de bolsa de la ciudad, pero un fatídico día la empresa entra en quiebra y ha de comenzar de cero en una gestoría de pueblo.
A partir de aquí Jordan monta su propio negocio y crece como la espuma hasta hacerse rico, vuelve a casarse con una bella mujer y comienza una vida rodeada de lujo, drogas, alcohol y dinero, que tarde o temprano pasará factura.
Una vez que nos olvidamos de este primer punto toca analizar la tremenda actuación de di Caprio, el cual es capaz de pasar de un estado de cólera a la más pura felicidad en un instante, cabe destacar su gran interpretación de un paralizado al consumir unas drogas.
Por lo demás la película derrocha buenos efectos especiales y asombrosos decorados, lo que la convierten en una joya visual.
De este modo, si hubiese que puntuarla le daríamos un 8.5, ya que su larga duración se torna en aburrimiento, que ni los grandes "gags" humorísticos son capaces de retomar. Por ello no dudéis en verla mañana en los cines si queréis pasar un buen rato.
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