martes, 7 de enero de 2014

El ascenso y caída de Istambul

Porque no todo en esta vida al acudir a un restaurante tiene que ir de color de rosa. Ya sabéis a los que me sigáis en youtube que desde hace unos meses estamos realizando una sección de restaurantes de distintos lugares a los que acudir para comer bien y barato que es lo importante, pero no sólo vamos a quedarnos en ese término, si no que también haremos críticas negativas o constructivas, según comamos en otros establecimientos.
Mientras tanto aprovecho en el blog para describir mi comida a día de hoy en uno de los restaurantes de comida rápida llamado Istambul Kebab.

Partiendo de la base que es una cadena de restaurantes basados en este tipo de comida, ya sabemos que es un restaurante barato. Lo cual es un punto a favor.
Durante un tiempo determinado, ya sea por la competencia de otros restaurantes, o por querer engrosar su cartera de clientes, este lugar estuvo realizando ofertas entre semana, durante los fines de semana e incluso promociones muy apetecibles.

Pero todo esto ha cambiado de repente de la noche a la mañana, hoy yendo a comer a uno de sus establecimientos me han dicho de muy malas maneras que estas ofertas se acabaron el día 31, año nuevo vida nueva según ellos, y que no podían hacerla. Si pasamos esto por alto, no habría mayor problema que las maneras en la cual me dieron la noticia, por lo tanto decidí quedarme a comer de menú.

Una vez más los menús son rentables para la zona centro de Madrid, ya que ronda los 6.50 €, lo cual está muy bien. Pero aquí ha vuelto el problema principal. Acostumbrado a que hace unos meses  el manipulador de los alimentos llevaba guantes y tenía la paciencia de leer la comanda antes de terminar con su trabajo, ahora no sólo no lleva guantes, si no que una vez completado el durum dejó de servir el resto del menú, lo cual puede deberse a un fallo ya que todos somos humanos. Lo peor no ha sido este episodio, si no que el refresco que lleva el menú me lo sirvieron tan caliente que apenas era bebible.

Otro gran fallo el de los refrescos, esta cadena comenzó sirviendo poco refresco y de repente comenzó a dar latas y botellas de refresco, lo cual era bueno, pero como ya he dicho ahora te lo sirven caliente.

Si dejamos todo esto de lado, hay que dar a su favor que la ración tanto de patatas como de la carne en el kebab (en mi caso durum) es abundante.

Lo que me ha llevado finalmente a esta crítica, por llamarla de una manera, constructiva, ha sido la actitud mostrada hacia sus clientes. En primer lugar, la forma despectiva para decirme que ya no realizan su oferta. Y en segundo lugar los dos incidentes que han sucedido mientras comía allí, el primero el trato discriminatorio a unos chicos asiáticos, a los cuales para que recogieran el pedido los han llamado "chinito" y "ni hao ven paca" y el segundo suceso en el cual se han puesto a vacilar a una señora mayor una vez que ha recogido el pedido.

No soy una persona a la que le guste criticar por criticar, pero sinceramente en Madrid hay kebabs a patadas, y no me da miedo decir que esta cadena ha perdido a un cliente habitual por los errores de unos dependientes ariscos.

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